La reserva de Maro Cerro Gordo se extiende a lo largo de acantilados de impresionante belleza que descienden hasta encontrarse con calas aisladas en el mar. Es un hábitat natural que en su mayoría está intacto y se erige orgullosamente como una de las únicas franjas de tierra a lo largo de la costa andaluza que no ha sido comercializada o desarrollada.